Gracias al ecógrafo podemos detectar fácilmente en imágenes las patologías del pie
relacionadas con lo que denominamos tejido blando (músculos, ligamentos, tendones, nervios,
vasos sanguíneos, etc.) permitiéndonos analizarlas en movimiento a tiempo real.
Esta técnica
facilita el diagnóstico de lesiones en la fascia plantar, tendón de Aquiles, compresiones
nerviosas, etc.
De igual modo, podemos emplearlo también a la hora de realizar infiltraciones ecoguiadas. El
ecógrafo aporta la posibilidad de dirigir la punción con extremada precisión hasta la lesión que
debe ser tratada, conociendo en todo momento cual es nuestra localización y hacia donde
dirigimos la infiltración.